Querido Guzmán:
Te escribo esta misiva para recordarte que allá por enero de 2021, nos
reunimos contigo para explicarte lo que estaba ocurriendo con las personas que
prestaban el servicio de Soporte Informático de
Primer Nivel (CAU) para la Administración de la Comunidad Foral de Navarra, del que tú eras el responsable.
En aquella reunión te expusimos que había compañeros y compañeras nuestras,
cobrando salarios de miseria gracias al incumplimiento del pliego, redactado desde
tu Dirección General. Te explicamos, que no era una cosa nuestra, sino que los
jueces nos estaban dando la razón. Tú, te mostraste sorprendido y compungido,
nos aseguraste que no eras conocedor de lo que ocurría pero que ibas a hacer
algo para solucionarlo. Y vaya si lo hiciste, te alineaste con la precarización
e incluiste unas líneas en el pliego regulador, que abrían la puerta a la
subcontratación.
Tras la renuncia de Conasa, durante el primer año de adjudicación del
pliego, tuviste que redactar un nuevo pliego regulador. En este caso, alinearse
con la precarización es quedarse corto, porque la inclusión del texto donde
legalizaba la aplicación de tres convenios diferentes, donde dos de ellos aplican
condiciones laborales de miseria, nos auguraba un presente y un futuro
lamentable para todas las personas que prestamos el servicio.
Este año, en octubre de 2022, volvimos a pedirte otra reunión, que
amablemente nos concediste. En ella te explicamos, que habíamos presentado una
convocatoria de huelga, que ese párrafo incluido en el pliego, ponía en peligro
las condiciones laborales de todos nosotros y nosotras. Te comunicamos también,
que, con esa redacción del pliego, se incumplía la Ley de Contratos Públicos,
que tu Dirección General estaba pagando por trabajadores y trabajadoras
adscritos al Convenio del Comercio del Metal y Conasa os estaba timando, porque
contrataba con otros convenios y se embolsaba la diferencia. Te volvimos a
recordar, como ya hicimos en 2021 que los jueces nos daban la razón en el 100%
de los casos.
Tus respuestas fueron lapidarias, confirmaste que tenías una muy buena
relación con Conasa, que, a ti, ellos te presionaban y que no veías ningún
problema en esa redacción del pliego, nos aseguraste que lo ibas a consultar
con tu servicio jurídico y que nos llamarías para informarnos.
Esa llamada nunca llegó y fuimos a la huelga, activamos toda la
maquinaria que teníamos a nuestro alcance, protestamos e hicimos todo el ruido
posible, impugnamos el pliego, desplegamos pancartas, repartimos panfletos, nos
reunimos con todo el que nos quiso escuchar para contarles esta situación tan
flagrante.
Y ganamos…
Y ganamos en el Tribunal de Contratos públicos.
Y ganamos en la calle.
Y ganamos a tu Dirección General que tuvo que cambiar el pliego.
Y te ganamos a ti que ya no estás.
Y nos ganamos un futuro mejor para todos y todas a pesar de que exista
gente con poder como tú, que se empeña en lo contrario.
Un saludo
Firmado:
Los ratones que se comieron al gato