Durante
el pasado mes de octubre y tras muchos intentos de negociación e información a
Gobierno de Navarra por parte de la sección sindical de ELA, llevamos a cabo la
primera huelga que se ha realizado en los cuarenta años de historia de nuestra
empresa, Conasa.
Las razones para la
huelga
El
CAU es un servicio informático 24x7 que presta Conasa a Gobierno de Navarra, en
este servicio trabajan 53 compañeros y compañeras. Las formas en las que se
rige el contrato, tanto en lo técnico como en lo laboral, se fijan en un
contrato de licitación que Gobierno de Navarra publicó para cinco años y
que siempre ha sido ganado por Conasa. Reseñar que, en Navarra existe una Ley
de Contratos públicos en la que se regula la forma y el contenido de las
licitaciones de contratos emitidas por parte de las distintas administraciones
(ayuntamientos, universidad pública, mancomunidades, Gobierno de Navarra…).
Tras
haber ganado la anterior licitación de 2021, Conasa, renunció al contrato del
CAU. La explicación que dio en su día el responsable del servicio, José García a la plantilla, fue que se había renunciado ya que Conasa, era la única empresa
que se había presentado al anterior pliego. Esto, obviamente, ni va en contra
de la ley de contratos, ni lo vimos como una razón de causa de renuncia al
contrato conseguido por Conasa anteriormente, sino como una explicación para
salir del paso. A la sección sindical de ELA nos extrañó mucho esta explicación
tan simplona y sin fundamento, nos hizo pensar que había algún otro motivo que
nos ocultaba la empresa.
Hicimos
un seguimiento diario a la publicación de la licitación del contrato del CAU
hasta que, el pasado 4 de octubre fue publicado por parte de Gobierno de
Navarra. Una vez licitado el contrato, lo estudiamos y nos dimos cuenta que el
cambio sustancial era una nota que podéis consultar en este artículo.
Vimos
que este texto abría la posibilidad de que a los y las trabajadoras del CAU, la
empresa les pudiera aplicar el Convenio de Consultorías o el pacto interno que
existe en Micronavarra. Esto quiere decir, que Gobierno de Navarra daba
legalidad a que Conasa cobrara de Gobierno por cada nuevo contratado por el
Comercio del Metal de Navarra, y que Conasa, podía pagar por el SMI. Esto es,
que Conasa se podría quedar con 6.569 € limpios de polvo y paja de cada nuevo
compañero/a contratado/a por el Convenio de Consultorías, por los que ya han
sido contratados por dicho convenio y por los también contratados por la
extinta Micronavarra.
Quedaba
bastante patente que la razón esgrimida por José García era, cuanto menos, irrisoria.
Hacemos
un paréntesis para explicar en este punto que, de los seis juicios que han
presentado con ELA los compañeros y compañeras del CAU que estaban contratados
por Micronavarra en los tribunales de Navarra se han ganado TODOS. No hay sentencia
firme, ya que CONASA se ha encargado de llevar la resolución y el martirio de
estos trabajadores y trabajadoras hasta el Tribunal Supremo (si, el de Madrid).
Reacción ante la
licitación
Una
vez analizado el problema, decidimos que teníamos que tratar de parar esta
licitación por todos los medios y por varios motivos; primero por los compañeros
y compañeras del CAU, que iban a ser los perjudicados de facto con esta nueva
licitación.
Segundo
por las próximas licitaciones y por los contratos (Sistemas, Hardware, Hardware
educación…) que tiene Conasa con la administración. Había que cerrar esta puerta
que abrían entre Gobierno de Navarra y Conasa.
Decidimos
recurrir tanto a la vía judicial como a la vía de la protesta y también
convocar a los compañeros y compañeras del CAU a reunirse en asamblea y
proponerles ir a la huelga.
Asamblea y convocatoria
de huelga
El
día jueves 7 de octubre, convocamos a una asamblea para el día 13 de octubre a
los y las trabajadoras del CAU en la que informamos de lo ocurrido
Ese
mismo día 7 de octubre, la representante de CCOO en el comité de empresa, contactó
con uno de nosotros. Le explicamos que había un problema en los convenios que
había en la licitación, cosa que ella desconocía, ya que no había hecho
seguimiento de la publicación de la licitación, ni se había molestado en leer
la licitación del servicio en el que ella trabaja. Quedamos con ella que en la
asamblea del jueves le explicaríamos en profundidad lo ocurrido.
Celebramos
la asamblea el día 13 de octubre. Expusimos a los y las asistentes, lo
peligrosa para ellos y ellas que era esa nueva nota que había “aparecido” en el
pliego, y como iba a afectar a las condiciones actuales y futuras de los y las
empleadas del CAU. Tras nuestra exposición, votamos realizar una convocatoria
de huelga. Votaron a favor de la huelga el 96% de los asistentes. Reseñar aquí,
que la representante de CCOO en el comité de empresa, votó a favor de la
convocatoria de huelga.
El
día 14 de octubre comunicamos a la empresa la convocatoria de huelga para los
días 25 al 28 de octubre, ambos inclusive.
Reacción de la empresa y
de Gobierno de Navarra
Ya
en junio comunicamos a la empresa el resultado de las elecciones sindicales que
tuvimos a primeros de ese mismo mes, la composición y los cargos del comité
electo. Además, ese mismo día, solicitamos a la empresa una reunión entre el
nuevo comité resultante de las elecciones y José Manuel San Segundo, que es el
responsable de Relaciones Laborales del grupo Cibernos y también de Conasa.
Esta
deseada reunión, estaba programada para el día 17 de octubre. Al conocer la empresa
la convocatoria de huelga, suspendió la reunión e impuso la condición de
desconvocar la huelga para reunirse con los y las delegadas, cerrando así la
posibilidad directa de negociación entre los representantes de los y las
trabajadoras y la empresa.
Solicitamos
una reunión con Guzmán Garmendia. La reunión se celebró el viernes día 21 de
octubre. Guzmán se comprometió a llamarnos con una decisión el lunes 24, justo
la víspera de la huelga. La llamada no se produjo. Nosotras y nosotros, decidimos
en asamblea seguir adelante con la huelga. Todos y todas las asistentes menos
una persona, votaron a favor de la huelga.
Huelga
El
objetivo planteado para la huelga era el de dar a conocer a los cargos
políticos, a la prensa, a los y las trabajadoras de Gobierno de Navarra las
razones de la misma, así como a la ciudadanía en general de Navarra. Quisimos
denunciar la precarización a la que estaba dando forma de legalidad el Gobierno
de Navarra.
El
trabajo desarrollado durante la huelga debía ser complementario con la vía
judicial que habíamos empezado.
Planteamos
la huelga con una serie de acciones;
- Repartimos entre los trabajadores de Gobierno de Navarra varios días flyers con mensajes informativos.
- Realizamos concentraciones en Tracasa, Gobierno de Navarra y parlamento de Navarra.
- Contactamos con parlamentarios de Gobierno de Navarra que fueron imprescindibles para llevar los resultados del conflicto a buen término.
- Iniciamos contactos con medios de comunicación para dar voz a nuestra protesta.
- Colocamos pancartas referentes al conflicto en lugares de mucho tráfico de personas.
- Creamos y movimos dos hashtags en redes sociales: #huelgaCAUNavarra #GdNPrecariza.
El
día jueves 26 de octubre nos vimos obligados a presentar una denuncia ante Magistratura de Trabajo contra CONASA ya que, tanto el
coordinador del servicio del CAU, Ricardo Fernández, como el Supervisor, Juan
José Asa, estaban realizando tareas que no entran dentro de sus competencias,
vulnerando así el derecho a huelga que estábamos ejerciendo parte de la
plantilla.
Durante
los cuatro días que duró la huelga, no tuvimos noticias ni ningún acercamiento
ni de Conasa, ni de Guzmán Garmendia.
El
día 27 de octubre, y ante la inacción de la empresa y de Guzmán Garmendia,
decidimos convocar otros cinco días de huelga para la semana del 7 al 11 de noviembre.
Durante esta segunda fase de las movilizaciones, nuestro propósito era llegar a
un fin político del conflicto, y hacerlo a nuestro favor. Para esa semana,
entre el resto de acciones planeadas teníamos concertada una reunión con los
representantes de los distintos partidos en sede parlamentaria, en la que
íbamos a exponer de forma pormenorizada como se había llegado al extremo de
convocar nueve días de huelga en Conasa a causa de la licitación del pliego de
Gobierno de Navarra.
El
día 2 de noviembre, justo antes de comenzar una asamblea informativa convocada para todos
y todas las trabajadoras de la empresa, recibimos una convocatoria de reunión
por parte de Conasa. El día 3 de noviembre recibimos la comunicación por parte
del tribunal de Contratos públicos de Navarra de que su sentencia del día 2 de
noviembre, daba la razón a ELA en sus demandas.
Navarra
es un sitio pequeño, nos conocemos todos y todas, las noticias corren como la
pólvora, aunque no sean oficiales y pretendan ser secretos. Nos consta, aunque
no sea público ni nadie lo vaya a admitir, que Gobierno de Navarra exigió a
Conasa la desconvocatoria de la huelga y lo más importante para ellos, parar
nuestra comparecencia ante la Comisión Parlamentaria.
Ningún
compañero ni compañera del CAU, gracias a la huelga y al acuerdo alcanzado con
la empresa, va a cobrar ni por el convenio de consultorías ni por el pacto de
MicroNavarra, ninguno de los ya contratados en esas dos formas van a perder sus
6569 €. Los detalles del acuerdo os los especificamos en otro artículo.
Los
hechos nos dan la razón, Guzmán Garmendia ha pasado de ser un orgulloso
premiado de los EuropeanBroadband Awards 2022 el día 31 de octubre, a dimitir por “motivos personales” 27 días después.
Las huelgas sirven, claro que sirven, que se lo pregunten a los y las compañeras del CAU, y también a Guzmán.