El pasado mes
de febrero terminó el conflicto colectivo más largo y más numeroso vivido en
Conasa.
Tras ser
necesaria la convocatoria de una huelga
de 5 días, ante la cerrazón por parte de los representantes de la empresa,
se consiguió por parte de los y las compañeras del CAU revertir las condiciones
injustas, ilegales y lesivas que Conasa venía aplicando unilateralmente a la
plantilla del CAU.
El CAU es un
servicio informático 24x7 que presta Conasa a Gobierno de Navarra, en este
servicio trabajan 50 compañeros y compañeras. Bien por la ‘excusa’ de la
crisis, bien por la situación de Conasa, o bien por el poder e intimidación que
siempre tiene una Empresa sobre una plantilla, a lo largo de estos años las
compañeras y compañeros que trabajan en el CAU de Gobierno de Navarra fueron
perdiendo derechos laborales (además de sufrir también los ya conocidos 2
descuelgues de Conasa).
La empresa
estaba incumpliendo no solo el Convenio del Comercio del Metal, sino también el
Estatuto de los Trabajadores. Os detallamos a continuación cuales eran las
demandas de la plantilla del CAU y los incumplimientos de la empresa:
-
Jornadas diarias de 10h
laborales, jornadas de 8:00h a 22:00h.
-
Turnos sin 12h de descanso
entre jornada y jornada.
-
Fines de semana y festivos
sin compensación: a hora por hora.
-
Traspaso de bolsa de horas de
un año a otro.
Por todos es
sabido que uno de los principales objetivos desde siempre por este sindicato,
ha sido el de acabar con estas injusticias vividas durante demasiados años. Creíamos
que era el momento: el nivel de injusticia y de hartazgo tocaba cotas máximas.
Por ello nos pusimos a trabajar en una propuesta de calendario, consensuada y
realista, elaborada desde los propios trabajadores y defendida posteriormente
ante la Empresa.
Para ello
recogimos propuestas, mantuvimos reuniones entre compañeros, nos asesoramos y tuvimos
que tirar constantemente de los servicios jurídicos. En definitiva, nos organizamos.
Las
negociaciones con la Empresa no fueron fáciles. Desde octubre hasta febrero, se
vivieron muchos momentos de tensión dada las pretensiones que teníamos por
acabar con los abusos e incumplimientos que venían siendo norma para la Empresa.
Según avanzaba el conflicto, la Empresa fue dando algunas concesiones, pero la
plantilla se mantuvo firme y unida, con el objetivo claro de exigir a la
empresa el cumplimento de las leyes que nos rigen, como así hacemos por nuestra
parte la plantilla, en definitiva, que cumpliera su parte del contrato.
Finalmente, las reuniones no dieron para más y las negociaciones se estancaron
ante las líneas rojas (no por ello menos ilegales) impuestas por la empresa.
Ante este
escenario, con la empresa cerrada y defendiendo una postura injusta e
inamovible, decidimos convocar una Asamblea Extraordinaria de Trabajadores y
trabajadoras del CAU.
Se expusieron
los pasos seguidos en las reuniones con la empresa, las alternativas
presentadas por ELA y la postura inmovilista que mantuvo la empresa con
respecto a nuestras propuestas y condiciones.
Por unanimidad,
y con una asistencia de más del 80% de trabajadores y trabajadoras del CAU en
la asamblea, se tomó la decisión de convocar una huelga de 5 días que a la postre
sería decisiva.
Está claro que no era gusto de nadie tener que
llegar a esa situación, pero el convencimiento y la creencia de aquello por lo
que se estaba luchando era justo, sirvió para tomar una decisión valiente
obviando los temores que siempre surgen cuando se genera un conflicto de este
tipo.
Sólo a raíz de
la convocatoria de huelga, la Empresa aceptó el 100% de las medidas planteadas
por los compañeros y compañeras del CAU. Tan solo se necesitó una única reunión
para llegar a un principio de acuerdo, que atendía la práctica totalidad de
nuestras propuestas, que fue convocada por la empresa al día siguiente de
convocar la huelga.
El preacuerdo
que se ratificó por unanimidad en una asamblea de trabajadores. Se obtuvo,
entre otras cosas:
-
Eliminación de aquellos
turnos superiores a 9h.
-
Respeto de 12h de descanso
entre jornada y jornada.
-
Compensación horas: fines de
semana y festivos a razón de 1,5h.
-
Supresión de la bolsa de
horas: la heredada y las posibles venideras.
*Medidas que se aplican
desde el 1 de Enero de 2019.
Sin duda, es
difícil plasmar en unas pocas líneas lo acontecido, pero resulta imposible
expresar lo vivido. Ha sido una experiencia intensa, ha sido duro y los
compañeros y compañeras del CAU han tenido que vivir muchas e intensas emociones.
Nosotras nos
quedamos con la unión que han demostrado los y las compañeras del CAU. La
lucha, el sentimiento de grupo y pertenencia, el compañerismo y el haber sabido
dar un golpe al unísono en la mesa para acabar con los desmanes de la empresa. Los
y las trabajadoras del CAU han sido conscientes de que las reivindicaciones
eran justas y dignas. En definitiva , defendieron sus derechos.
¿Cómo ha sido
posible esta victoria? creemos que con algo tan difícil pero obvio como
organizarnos. Requiere de mucho esfuerzo y trabajo, de convencimiento, de
concienciación, de pequeñas victorias; en forma de demandas a los abusos
contractuales de la empresa, alta afiliación de la plantilla ( al estar más de
la mitad de los compañerxs afiliadxs); a la caja de resistencia en el caso de
huelga y al saber que la mayoría del actual Comité de Empresa estaba ahí para
ayudarles en la defensa de sus derechos.
Para nosotras,
el mayor valor ha sido la disposición y participación de todos los compañeros y
compañeras. Nos han dado toda la fuerza en unas Asambleas ejemplares y
multitudinarias. Ha transcendido esa unanimidad a la Empresa. Sin duda, solo hemos
sido herramientas y correa transmisora de las demandas de nuestros compañeros y
compañeras.
Desde ELA
afirmamos que nunca nos hemos sentado en una mesa de negociación con tanta
fuerza y respaldo. Aun cuando parecía que la Empresa no ‘podía dar más’ y nos
daba como respuesta continuos “Imposibles” muchos se hubieran conformado con lo
obtenido, pero el respaldo y unión de la plantilla de CAU nos impulsó a exigir
a la empresa que pararan las ilegalidades.
Nos alegra
contaros que sí se pudo, que existen alternativas, que se pueden obtener
victorias por muy imposibles que parezcan, que las huelgas sirven, que la
unidad de los y las trabajadoras es la base de las victorias laborales, que no
hay que cejar, que con los abusos no se puede acabar individualmente y que,
igual que nosotras y nosotros trabajamos para la empresa y cumplimos con
nuestra parte, la empresa no puede buscar situaciones ventajistas saltándose la
legalidad y abusando de poder.
Si estamos
desunidos, nuestros derechos peligran, y la empresa así nos quiere. Si no
estamos organizados, nuestra fuerza se diluye en el ¿Qué hay de lo mío? Y la
empresa así nos quiere. Si no alzamos la voz, nadie sabrá de nuestras demandas,
y la empresa así lo quiere; le molesta mucho el ruido. Unidas podemos evitar
que estas situaciones sean decisiones impuestas por la empresa y podemos
revertirlas.
Seguiremos
luchando, seguiremos trabajando y confrontando con aquellos intereses de la
Empresa que vaya en detrimento de los trabajadores y trabajadoras: no solo para
defendernos, si no para recuperar u obtener nuevos derechos. Las más sinceras felicitaciones
a todas por lo obtenido.
!Gracias por vuestro apoyo!